miércoles, 6 de noviembre de 2013

Pintura japonesa

Subjetividad

A partir del Renacimiento, los pintores occidentales se interesaron más por el realismo en la perspectiva y dimensionalidad. Aunque estas tendencias emergieron en Japón, sobre todo en el siglo XVIII, la pintura japonesa generalmente da una interpretación más subjetiva del mundo físico. Esto no quiere decir que muchos períodos del arte occidental no hayan hecho lo mismo, pero la pintura japonesa muestra una preocupación constante por los distintos niveles de significado y relevancia que se encuentran dentro de la subjetividad del artista y de la forma en que esta se muestra a través de la pieza. Esto es especialmente cierto en las representaciones de paisajes.

Simbolismo

Mientras en occidente también se han visto movimientos artísticos dedicados a las formas de simbolismo, este es un rasgo consistente en el arte y la pintura japonesa. Esto implica una serie de motivos o formas de narrativa que pueden ser utilizados de forma independiente o en combinación. La religión, en particular el budismo, proporciona uno de los temas más comunes. La historia es otra fuente constante de inspiración. Solo en el siglo IX, numerosas obras de arte de inspiración budista fueron pintadas por monjes. Eventualmente, algunas obras simbólicas fueron transferidas al formato de rollos de imágenes, lo que verdaderamente separó o hizo singular la estética pictórica japonesa de su influencia formativa más predominante, China.

"El Principio de la Vida"

La comprensión de la apreciación de la estética japonesa no estaría completa sin hacer referencia a la temprana tradición espiritual. Esta tiene mucho que ver con el sintoísmo y su posterior fusión o coexistencia con el budismo. Los sintoístas tienen un profundo sentido del animismo en su filosofía general. Esta calidad de animación se encuentra dentro de todos los seres vivos, por lo que establece la conexión espiritual entre todos los seres y fenómenos en el mundo natural, algo que Juppo Araki llama el "Principio de la Vida". La mayor parte de la pintura japonesa por lo tanto debe ser vista como un intento para capturar visualmente esta dinámica en acción, a través de la forma, color, presentación y otros criterios.

Consideraciones

Los aspectos antes mencionados son sólo algunos de los elementos que definen la pintura de estilo japonés y, por sí solos, expandirían demasiado este tema. Cualquier análisis de la pintura japonesa y su intención compositiva debe examinarse desde la perspectiva de los diferentes lugares de producción, así como de las sensibilidades y tendencias encontradas en diferentes períodos de la historia de Japón. También, hay una profunda e intrincada filosofía detrás de la estética de la pintura japonesa, una que combina el deseo de la simple representación para ilustrar muchos otros rasgos del ser, la metafísica y el equilibrio espiritual. La pintura japonesa, para los entusiastas, debe demostrar un punto de interés permanente y reflexión.

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